lunes, 26 de enero de 2015

Saxofón vintage

   Recientemente pasó por el taller un saxofón fabricado hace unos 50 años. Se trata de un Selmer Bundy II, de los que se fabricaron en los años 60 como saxofones de estudio en Estados Unidos, bajo licencia de Selmer París. Este saxofón llegó en unas condiciones lamentables, debió de ser muy maltratado en su día y eso se nota en su apariencia: perdida de brillo, partes decoloradas, numerosas soldaduras, etc. El mecanismo presentaba un gran desajuste, faltando muchos corchos de apoyo y fieltros. Y las zapatillas, naturalmente, estaban completamente envejecidas.


   Los instrumentos, cuando presentan una apariencia en concordancia con su edad, tienen cierto encanto y a muchos músicos les resulta agradable presentarlos así. Pero lógicamente lo más importante es que el instrumento suene, a pesar de los años. Esto es lo que había que hacer con este saxofón y para ello se le hizo un enzapatillado nuevo completo, se limpió y engrasó, se le cambiaron corchos y fieltros, y se ajustó y niveló todo el mecanismo.




 
   Días después este viejo saxofón ya estaba listo para sonar de nuevo durante muchos años más y aunque este modelo siempre se ha considerado de gama baja, lo cierto es que hay que decir que el sonido de este saxofón en particular es excelente.

miércoles, 14 de enero de 2015

La flauta travesera

   A pesar de que la especialidad de El Brujo son los clarinetes y saxofones, también la flauta pasa de vez en cuando por este taller. Hay que tener en cuenta que el sistema de llaves actual de la flauta travesera practicamente no ha sufrido variaciones desde su creación, allá por la primera mitad del siglo XIX, cuando lo inventó el alemán Theobald Böehm. Los saxofones y clarinetes también tienen un sistema de llaves equivalente que es bastante similar al de la flauta.

   En este caso concreto se trataba de una revisión de una flauta Yamaha. Con el tiempo es lógico que se produzcan desajustes en el mecanismo. El simple hecho de montar y desmontar el instrumento acaba provocando estos desajustes que la mayoría de las veces se corrigen mediante el sistema de tornillos graduadores que posee la flauta o con la reposición de corchos y fieltros de apoyo. También se aprovecha la revisión para limpiarla, lubricar los ejes y todas aquellas tareas que sean necesarias para que quede de nuevo en condiciones óptimas.


   Otra cosa distinta es cuando hablamos de golpes. La semana pasada llegó al taller un instrumento de este tipo con un golpe casi imperceptible en la cabeza de la flauta, justo donde se acopla al cuerpo, de tal manera que no había forma de ensamblar ambos.


   Cuando a alguien se le presente algo así, debe ser muy cuidadoso y nunca intentar forzar la unión por si mismo, porque puede acabar estropeando el instrumento definitivamente. En el taller tenemos los medios necesarios para resolver estos desperfectos y que la flauta vuelva a su estado normal, como si no le hubiese pasado nada.


 

miércoles, 7 de enero de 2015

Enzapatillado del clarinete

   Al cabo de 4 años el clarinete necesita de una sustitución integral de sus zapatillas. Lógicamente esto puede depender de la frecuencia con la que el músico toque, pero generalmente suele ser ese período, ya que el propio paso del tiempo hace mella en el material que conforma la zapatilla y esto acaba afectando a la calidad sonora. Es el caso de las zapatillas que aparecen en la imagen, pertenecientes a un clarinete Yamaha 450N.

  

   Este clarinete tenía 4 o 5 años y nunca había tenido una revisión, por lo que necesitaba ya de una reparación general. La sustitución de zapatillas es sin duda el trabajo más completo que se le realiza a un instrumento de este tipo. Es aprovechado también para sustituir todos aquellos otros materiales que estén deteriorados (corchos, fieltros, muelles, etc.), así como para su limpieza, eliminación de ruidos innecesarios y ajuste final. Es el caso de la siguiente imagen, donde las zapatillas viejas ya han sido quitadas de las cazoletas y podéis observar también dos corchos de las espigas del mismo instrumento que acaban de ser sustituidos. El hilo que los envuelve es una vieja técnica que uso por costumbre para reforzar la unión del corcho y la madera, aunque con los pegamentos actuales o con el corcho sintético practicamente ya no es necesaria. En este caso el corcho utilizado es natural, ya que el resto de corchos de las espigas de este instrumento eran también de ese material y se encontraban todavía en buen estado.

 
   Un trabajo de este tipo deja el clarinete como nuevo para varios años más, con un perfecto sellado de sus zapatillas que garantizan el máximo rendimiento del instrumento a la hora de sacarle la mejor calidad a su sonido.    

martes, 30 de diciembre de 2014

Saxofones sopranos

   Durante las dos últimas semanas han llegado tres saxofones sopranos al taller. Generalmente la forma de este instrumento es un poco diferente de la imagen que tenemos de un saxofón, ya que suelen ser rectos como el clarinete, aunque desde hace años también hay modelos curvos. 

   Dos de los sopranos necesitaban una revisión general de ajuste y nivelación del mecanismo, principalmente mediante tornillos graduadores y corchos, aunque uno de ellos (un Yamaha modelo YSS-475) había perdido un pilar de la parte superior por un golpe, por lo que hubo que soldarlo.



   La imagen corresponde a la reparación del tercer soprano, que es antiguo y de una marca poco conocida llamada Better Sound. Este saxofón llegó bastante deteriorado. Ha necesitado incluso la adaptación artesanal de pulsadores de nácar que había perdido, además de limpieza y de la sustitución de algunas zapatillas, corchos y muelles en mal estado. Y lo de la adaptación artesanal viene a cuento de que este tipo de instrumentos, generalmente de mecánica compleja, presentan además el inconveniente de que es muy difícil encontrar repuestos en el mercado para estos modelos, por lo que a veces se requiere de soluciones laboriosas e imaginativas para que vuelvan a estar en perfectas condiciones.  

miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿Sabías que...

...el saxofón más grande del mundo medía casi dos metros de alto y tenía once metros de tubo? Lo construyó la Casa Conn en 1930, denominándolo Eb Octo Contrabass Saxophone. ¡Era todavía más grande que el que aparece en esta foto!



...en el período clásico las lengüetas de clarinete a menudo se hacían con madera de pino, de abeto o incluso con espinas de pez?

...Mozart descubrió la existencia del clarinete a los 8 años en un viaje que hizo a Londres junto a su familia? Sin embargo sería años más tarde, durante una temporada de estancia en Mannheim, cuando quedaría fascinado por aquel novedoso instrumento que utilizaba la orquesta de esa ciudad. En una carta a su padre, que estaba en Salzburgo, le escribiría: "¡Ah, si al menos pudiésemos tener algunos clarinetes!".

...el clarinete fue muy utilizado por Mozart en la música que escribió para los ritos de la logia masónica a la que pertenecía? También utilizó mucho con este fin el corno di bassetto, un instrumento de la familia del clarinete aunque de forma muy distinta.



...el saxofón más caro del mundo posee una extraña combinación de diamantes con vidrio, está chapado con 2,82 onzas de oro y decorado con diamantes de dos quilates? Tiene un valor estimado en 60 mil dólares y fue presentando en una feria de millonarios en honor al rey de Tailandia.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Pequeños cuidados del instrumento

   Es aconsejable revisar de vez en cuando los tornillos y pasadores de tu instrumento, ya que a veces alguno se afloja y se corre el riesgo de que se salga y lo perdamos. Cuando encuentres que alguna de estas piezas sobresale, utiliza un pequeño destornillador para apretarla.

   También es importante que engrases de vez en cuando los corchos de las espigas, si se trata de un clarinete, o el del tudel si hablamos de un saxofón, ya que con el tiempo tienden a resecarse y resquebrajarse. No es aconsejable utilizar la vaselina muy a menudo, ya que se come el corcho, sino grasa específica para corcho.

   La limpieza del instrumento ayuda a prevenir la aparición de problemas que le pueden afectar, por lo que es conveniente su limpieza por dentro y por fuera después de la práctica diaria. También es muy aconsejable no dejarlo nunca después de tocar fuera de su estuche o funda. Aunque parezca que no, el instrumento se puede resentir debido a posibles golpes o a los cambios de temperatura. 


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Consejos para armar y desarmar tu instrumento

   Este es el primero de una serie de artículos dedicados al buen mantenimiento de tu instrumento. A la hora de armar y desarmar el instrumento hay algunas cosas que debes tener en cuenta para evitar así posibles problemas.

   En el caso del saxofón comienza siempre introduciendo el tudel en el cuerpo del instrumento y fijándolo seguidamente con la clavija que hay para esto. Después, apoyando el saxofón en un lugar seguro, acopla la boquilla en el tudel. Si el corcho del tudel está muy reseco o cuesta mucho deslizar la boquilla en el mismo, aplica un poco de grasa sobre el corcho. A la hora de desarmarlo sigue los mismos pasos en sentido inverso. Es importante tener en cuenta durante este proceso procurar ejercer la mínima presión sobre las llaves con el fin de evitar desajustes. 



   Si hablamos del clarinete empezaremos uniendo la campana al cuerpo inferior, teniendo cuidado de no agarrar este cuerpo por las llaves, sino por la parte donde se encuentran las cazoletas que contienen las zapatillas más grandes del clarinete. Evitaremos así posibles desajustes. Seguidamente uniremos el cuerpo superior al inferior. Para ello debemos tapar todos los orificios del cuerpo superior de manera que la llave puente se levante y así las llaves queden perfectamente alineadas, evitando posibles torceduras de las mismas. Finalmente uniremos al cuerpo superior el barrilete y este a la boquilla. En el caso del clarinete también es importante -cuando se requiera- el uso de grasa en los corchos de las espigas.