miércoles, 24 de agosto de 2016

El enzapatillado de un clarinete bajo

   Este verano hemos recibido en el taller un clarinete bajo que procedía de una banda de música de Galicia. Se trata de uno de los modelos cuyo registro sonoro desciende hasta el Do grave. Al parecer había estado mucho tiempo guardado sin ver la luz hasta que los músicos de la banda han decidido rehabilitarlo. Lógicamente, después de tanto tiempo, este clarinete bajo necesitaba una reparación general. Se procedió así al desmontaje completo de todo el mecanismo, y a la limpieza y abrillantamiento de las llaves, la campana y el tudel.


   También se le hizo un tratamiento de la madera para hidratarla, se le colocaron nuevos corchos en las espigas y después se procedió a la sustitución de sus antiguas zapatillas, ya muy deterioradas, por otras nuevas.


    La reparación de un clarinete bajo es muy laboriosa, ya que se trata de un instrumento de gran envergadura (1.40 metros), que posee más de 30 llaves y está compuesto por una mecánica más compleja que la de cualquier clarinete de menor tamaño.

   Una vez fueron colocadas todas las nuevas zapatillas se procedió al montaje del mecanismo, ajustando y nivelando las llaves para que todas cerrasen bien y combinasen entre si a la perfección. El resultado final es un clarinete bajo que, después de mucho tiempo, vuelve a estar en óptimas condiciones para desempeñar su papel en la banda de música.