viernes, 13 de noviembre de 2020

Reparación de la llave bloqueada de un clarinete

    Recientemente llegó al taller un clarinete para una reparación integral. Este instrumento necesitaba un recambio de todas las zapatillas, de los corchos de apoyo y de las espigas, el abrillantado de las llaves, la hidratación de la madera,  el engrase de los tornillos y los pasadores y la fijación del apoyapulgar. En principio se trataba de una reparación rutinaria. Pero en ocasiones surgen dificultades inesperadas, tal y como ocurrió en este caso, aunque ni mucho menos insólitas. Suelen darse con cierta frecuencia, especialmente en instrumentos que tienen muchos años.

   En este clarinete en concreto la dificultad añadida apareció en la llave del La (llave 10), que se encontraba completamente bloqueada y no hacía juego, como se puede apreciar en el siguiente vídeo:

   Cuando se trata simplemente de esto, el desbloqueo se produce desatornillando y liberando así la llave. Pero en este caso eso era misión imposible, ya que la muesca del tornillo se encontraba completamente deshecha. En estos casos las operaciones que hay que llevar a cabo son algo más complicadas, pues lógicamente es imposible desatornillar y hay que emplear otros métodos. Finalmente logramos sacar el tornillo (que estaba completamente oxidado), así como los dos pilares que le sirven de soporte.


 

   Una vez sorteado este obstáculo, sustituimos el tornillo en mal estado por otro nuevo y la llave volvió a funcionar perfectamente:


   Solucionado el inconveniente pudimos seguir con el trabajo habitual, quedando el clarinete en un estado óptimo para su funcionamiento. En cualquier caso, para evitar este tipo de contratiempos es siempre aconsejable el engrase periódico de los tornillos y pasadores.




   

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Reparación y limpieza de un saxofón alto

   En estos días nos hemos ocupado en reparar y limpiar un saxofón alto que llegó en un estado muy deteriorado al taller. El instrumento sufrió una caída que bloqueó llaves como la del Si, La y Sol, y desvió la posición de otras como la de Do,  Re sostenido grave y Re agudo, de manera que prácticamente resultaba imposible hacerlo sonar. El saxofón presentaba otros desajustes en el mecanismo, así como una gran suciedad después de años sin utilizarse.


   En este caso el golpe había afectado a los tornillos pasadores, bloqueando de esta manera las llaves. Esto requiere de un trabajo importante, pues los tornillos afectados deben volver a su estado original, corrigiendo sus desviaciones para que puedan pasar por el interior de las llaves sin problemas. Una vez corregido esto el mecanismo vuelve a funcionar con normalidad.

   También se hicieron los ajustes necesarios en todas las llaves que lo requerían y se procedió a sacar un trozo de un muelle roto y cambiarlo por otro nuevo. Respecto a las llaves desviadas, hubo que volverlas a su posición original para que las zapatillas volviesen a cerrar correctamente, siendo necesario en algunos casos el reasentamiento de las mismas para su correcto cierre.

   Para realizar todas estas operaciones se hubo de desmontar todo el mecanismo completo del saxofón, lo cual se aprovechó para hacer una limpieza a fondo del instrumento y devolverlo a su color original. Una vez limpio y corregidas todas los desperfectos del mecanismo, se procedió a su montaje y ajuste final, quedando de nuevo en perfectas condiciones para su uso.

miércoles, 26 de agosto de 2020

El enzapatillado de una flauta travesera

   Con el paso de los años y debido al uso, la flauta travesera necesita de una sustitución integral de sus zapatillas. Lógicamente el tiempo que pase hasta tener que realizar esta operación dependerá de la  mayor o menor frecuencia con que el músico toque el instrumento, pero tarde o temprano resulta necesario, ya que el propio paso del tiempo hace mella en el material que conforma la zapatilla y esto acaba afectando a la calidad sonora. Es el caso de las zapatillas que aparecen en la imagen, pertenecientes a una flauta que llego al taller recientemente.






   Esta flauta tenía muchos años y nunca había tenido una revisión, por lo que necesitaba ya de una reparación general. La sustitución de zapatillas es sin duda el trabajo más completo que se le realiza a un instrumento de este tipo. Es aprovechado también para sustituir todos aquellos otros materiales que estén deteriorados (corchos, fieltros, muelles, etc.), así como para su limpieza, eliminación de ruidos innecesarios y ajuste final. Es el caso de la siguiente imagen, tomada a la mitad del proceso, vemos como la mayoría de las zapatillas viejas ya han sido sustituidas por otras nuevas, quedando todavía algunas por cambiar.





    
Procedimos también a una limpieza y desinfección completa del instrumento, la revisión del estado de los muelles, el cambio de los corchos y fieltros de apoyo, y el ajuste general para que la flauta quedase en perfectas condiciones.





   
   Un trabajo de este tipo deja la flauta como nueva para varios años más, con un perfecto sellado de sus zapatillas que garantizan el máximo rendimiento del instrumento a la hora de sacarle la mejor calidad a su sonido.  

jueves, 16 de julio de 2020

Clarinete Oehler

   Recientemente hemos estado trabajando en el recambio de las zapatillas de un clarinete de sistema Oehler (también conocido como sistema alemán). Fue creado por Oskar Oehler a principios del siglo XX como perfeccionamiento del sistema Albert que le precedía, añadiendo nuevas llaves y cambiando la localización de algunas, con lo que consiguió una mayor perfección sobre la afinación y la calidad del instrumento. Su mecanismo está compuesto por 22 llaves, 5 anillos y 4 rodillos.

   Este tipo de clarinete tiene mucha aceptación en Centroeuropa, aunque hoy en día se encuentran también con cierta frecuencia fuera de ese ámbito geográfico.



   La mecánica de estos clarinetes presenta ciertas diferencias respecto al clarinete de sistema Boehm o francés. En el cuerpo superior tiene un total de diez llaves, ya que la digitación es diferente. Por ejemplo, la llave de la octava se encuentra en la parte superior izquierda y el oído de las notas Fa/Do no tiene anillo, encontrándose más cerca de la llave de la octava que en el clarinete Boehm. Así mismo el tercer oído del cuerpo superior tiene un anillo al igual que el primero y el segundo, y la distancia entre los tres es mayor que en el de sistema Boehm.



   En el cuerpo inferior del clarinete de sistema Oehler encontramos para la mano derecha dos anillos en la posición 1 y 3, y una llave de plato cerrado en la posición 2 que al accionarla cierra 2 llaves laterales, así como dos llaves que se accionan con el dedo meñique de dicha mano. Con el meñique izquierdo se accionan cuatro llaves (dos son agregadas y no se encuentran en algunos modelos). Hay una llave que se acciona con el pulgar de la mano derecha y que abre una llave que se encuentra en la campana. Se utiliza como auxiliar del Fa y Mi graves, con el fin de modular su afinación y resonancia.

   Otras características del sistema Oehler son, entre otras, una menor longitud del barrilete que en el sistema Boehm, aunque su circunferencia en la parte superior es ligeramente más grande, ya que la circunferencia de la boquilla del sistema alemán es algo más grande, como también lo es su longitud. 

martes, 9 de junio de 2020

Ajuste de un saxofón alto

   En esta entrada del blog vamos a tratar algunos aspectos referentes al ajuste de los instrumentos de viento. Tomaremos como ejemplo unos ajustes que debimos realizar a un saxofón alto que hemos tenido en el taller en estos días. El instrumento en cuestión llegó con graves problemas para sonar correctamente en todo su registro grave a partir del Si medio hacia abajo. También presentaba dificultad en algunas notas agudas.

   Los desajustes se producen por múltiples causas: el envejecimiento del mecanismo, su manejo descuidado o el simple uso habitual del instrumento. Cuando presionamos una llave para cerrarla y al mismo tiempo se produce un cierre sincronizado y perfecto de otra llave, podemos decir que ese mecanismo está ajustado. También estará ajustado un mecanismo si al operar con una palanca que cierre una llave a cierta distancia lo hace adecuadamente. Por el contrario, si una de esas llaves está desajustada encontramos que las notas afectadas suenan congestionadas o con un tono deficiente en comparación con las notas adyacentes. Tendremos que ejercer mucha presión con los dedos para que la llave pueda cerrar y la nota logre sonar con claridad.


   Por otra parte, un aspecto importante es verificar el correcto cierre de todas las zapatillas, pues la más mínima fuga de aire en cualquiera de ellas nos provocara dificultades a la hora de tocar. Por supuesto si el problema está en una de las zapatillas de la parte superior del saxofón, esta fuga de aire es probable que afecte al resto de notas en sentido descendente.

    En el caso concreto de este saxofón, además del ajuste del mecanismo de las llaves que presionamos con el dedo meñique izquierdo, necesitó en primer lugar realizar ajustes para evitar fugas en las llaves de la parte superior del instrumento, principalmente Si, La y Sol, que eran las que más dificultaban su buen funcionamiento. 


   Para llevar a cabo un proceso de ajuste es de vital importancia conocer los detalles mecánicos del instrumento, pues se trata de un proceso delicado que requiere de experiencia profesional, pero que es imprescindible realizar al saxofón cada cierto espacio de tiempo para que mantenga su buen funcionamiento.

lunes, 11 de mayo de 2020

La higiene de los instrumentos musicales frente al coronavirus

   Hoy compartimos en este blog un texto sobre la limpieza e higiene de los instrumentos de música para protegernos del COVID-19. El texto que reproducimos íntegramente a continuación fue publicado por el profesor Sergio Jerez para la asignatura "Mecánica y mantenimiento de instrumentos de viento" del Conservatorio Superior de Música de Málaga. Contiene indicaciones muy interesantes de como debemos tratar nuestros instrumentos musicales para protegernos del virus, y mantenerlos limpios y desinfectados.



TEXTO REALIZADO PARA LA ASIGNATURA “MECÁNICA Y MANTENIMIENTO INSTRUMENTOS DE VIENTO” CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE MÁLAGA
                                                                   Profesor Sergio Jerez



                       COVID-19 Y LA HIGIENE DE LOS INSTRUMENTOS DE MÚSICA  


RECOMENDAMOS AL LECTOR QUE CUALQUIER DUDA RELACIONADA CON LA SALUD, SEA SIEMPRE CONSULTADA A UN PROFESIONAL DE ÁMBITO SANITARIO

   Desde la declaración por parte del gobierno en el “Estado de Alarma”, la preocupación sobre nuestra protección ante el coronavirus ha crecido de forma exponencial. Si bien como Técnico Instrumentista o Luthier, sin ser experto en control de enfermedades (y este post no puede garantizarlo), he esbozado algunas recomendaciones generales sobre cómo desinfectar los instrumentos de música y mantenerlos lo más libre de gérmenes posibles. Esta nueva situación obliga a que seamos más responsables en la limpieza y desinfección de nuestros instrumentos.


Diferenciemos que es una Esterilización y Desinfección

                             NINGÚN DESINFECTANTE ES UNIVERSALMENTE EFICAZ
   
   El uso de productos antibacterianos, fungicidas o antivirales ha crecido desde el comienzo de esta pandemia de forma considerable. Hay productos que nos indican que su objetivo es la esterilización completa, pero tenemos que pensar que la esterilización al 100% es casi imposible, porque una vez el
objeto ha salido de un proceso de esterilización, al ser de nuevo manipulado o expuesto al aire, éste ya se considera NO ESTÉRIL.

   Si la esterilización es imposible de mantener, tenemos que considerar que podemos realizar una desinfección, entendiendo ésta como la destrucción de la mayoría de los microrganismos patógenos de objetos inanimados. Desinfectamos mobiliario, suelo y otros materiales mediante productos generales como alcohol, lejía, etc.

   La mayoría de los virus no pueden vivir en superficies durante un prolongado tiempo, incluso algunos se exterminan al contacto simplemente con la mera exposición del aire. Pero en cambio otros son bastantes resistentes.

   Un estudio de The New England Journal of Medicine analiza la presencia del virus en acero, plástico, cartón y cobre. El Estudio utiliza un dispositivo para dispensar aerosoles que disimulaba las gotas creadas al toser y comprobaron que el virus permaneció viable en éstos durante el tiempo del estudio, es decir, unas tres horas.

   Pero en ese mismo estudio indica que sobre superficies metálicas, como el acero inoxidable, o plástico permaneció durante tres días, aunque la carga vírica se redujo considerablemente. En superficie de cobre no se detectó presencia del virus tras cuatro horas y en cartón duró hasta 24 horas.

          LA VIDA MEDIA ESTIMADA FUE APROXIMADAMENTE 5-6 HORAS EN ACERO
                                       INOXIDABLE Y 6-8 HORAS EN PLÁSTICO

   Con esto en mente, si su instrumento es manipulado por alguien ajeno a usted, una opción es simplemente ponerlo en “cuarentena” durante al menos el tiempo que este estudio revela, y comenzar a pensar que nuestra preocupación por la higiene del instrumento es fundamental.


¿Cómo podemos hacerlo para protegernos y mantener “limpio” nuestro instrumento?

   Dado que la transmisión de bacterias y virus es una preocupación real en estas semanas, deberíamos
adoptar un PROTOCOLO propio respecto a los instrumentos de música. Es muy posible que la forma
habitual de manipulación y uso del instrumento cambie durante un tiempo. COMPARTIR un instrumento, boquilla o caña, aunque sea por un instante puede convertirse en una costumbre a evitar.
Desde esta consideración, se podría recomendar un nuevo Protocolo de uso para instrumentistas.

1. (Cuando las clases se reanuden) En zonas comunes, de paso general de personas, debería existir mínimo un gel antiséptico para manos, también llamado gel sanitizante o sanitario de manos.Según una de las recomendaciones informadas por el Gobierno de España, con la actualización del día 11 de abril de 2020, el lavado de las manos debe ser realizado durante un mínimo de 40 segundos. Por tanto, la higiene de las manos, antes de tocar cualquier instrumento es indispensable.

2. Cada músico debe usar su propio instrumento. Si un instrumento debiera compartirse, éste debería pasar por una limpieza-desinfección. Por lo que toallitas de alcohol isopropílico desinfectante deben de estar disponible.
La limpieza a fondo, tanto exterior como el interior es muy importante. Pero el músico debe entender desde ahora mismo que es esencial el mantenimiento general diario de su instrumento mediante el uso de sus tradicionales limpiadores o varillas de limpiezas ya que esto es necesario para evitar la acumulación de residuos dentro del instrumento.

3. El intercambio de cañas es en absoluto recomendable.

4. Las Boquillas, incluyendo también la cabeza de la flauta, tudeles de fagot, saxofón o corno inglés, son una de las partes más sensibles de la transmisión de las bacterias o virus ya que es la parte que está en contacto directo con nuestra boca.


                         LIMPIEZA DE LA CABEZA Y CUERPOS DE LA FLAUTA

• Con un bastoncillo de limpieza para los oídos, humedecido en alcohol isopropílico (tiene más poder de desinfección que el etílico) limpia el interior del orificio del bisel.
• Las toallitas de alcohol isopropílico pueden ayudar a desinfectar tanto el orificio del bisel como el propio bisel.
• Usa la varilla de limpieza de tu flauta, con una gasa o paño de seda para limpiar el interior del tubo. Una vez seco, cambia el paño a uno impregnado con un poco de alcohol isopropílico y vuelve a introducirlo para ayudar a la desinfección final. No impregnes demasiado el paño en alcohol. Perseguimos que se humedezca, y no que escurra líquido. Si lo mojas demasiado, puede llegar a tocar las zapatillas dañándolas.
• Cuando limpies la mecánica, intenta no hacer contacto con las zapatillas. Pueden dañarse.
• Es importante que este procedimiento lo hagas tu individualmente, para que seas la única persona que manipula el instrumento antes de guardarlo en su estuche.


                                                      LIMPIEZA DE TUDELES

• La limpieza del tudel debe ser realizada diariamente. Para ello usa tu limpiador indicado para el tudel. Si deseas realizar una limpieza más profunda, válete de una toallita humedecida en alcohol isopropílico para limpiar la superficie y el interior al que puedas acceder.
• Asimismo los tudeles deben ser limpiados profundamente cada mes, con una solución de agua jabonosa neutra y agua corriente
• Semanalmente podemos realizar una limpieza más profunda sobre el tudel de saxofón, pero para ello es necesario e importante desmontar la llave de octavas del tudel. Si has desmontado la llave, puedes sumergir el tudel en agua templada jabonosa (usando jabón de manos neutro) para que podamos limpiar el interior. Puedes valerte de un cepillo dental para acceder a las partes más difíciles, pero teniendo cuidado de no dañarlo. Enjuaga bien el tudel con agua corriente. Para desinfectarlo por dentro, usa una toallita de alcohol isopropílico o impregna un paño de una disolución al 50% de Agua y Agua Oxigenada al 3%. Déjalo reposar durante 1 minuto, y finalízalo volviendo a enjuagar con agua corriente. Sécalo, monta la llave del tudel y guárdalo en su estuche.
• Los tudeles de Corno Inglés pueden ser limpiados usando un limpiapipas, agua jabonosa y bajo el chorro del grifo con agua corriente. Pero ten precaución de no dar el interior del tudel con el alambre que contiene el limpiapipas.


                 LIMPIEZA DE BOQUILLAS DE EBONITA, PLÁSTICO Y METAL

Para boquillas de Ebonita o Plástico

Las boquillas de ebonita deben ser limpiadas todos los días usando apropiadamente un limpiador de
boquillas y semanalmente deben someterse a un lavado más profundo. Para la limpieza semanal, puedes usar un pequeño vaso, donde la boquilla se introduzca de forma holgada. Colócala, con mucho cuidado para no dañarla, con la punta hacia abajo. Llena el vaso con una solución (al 50%) AGUA y AGUA OXIGENADA (3%) hasta que el líquido sobrepase la ventana de la boquilla. Evita que el corcho de la espiga (en el caso de boquillas de clarinete) no esté en contacto con la humedad. Espera sobre 15 minutos, sácala y retira cualquier resto calcáreo o residuo que se haya podido desprender del interior de la misma. Enjuágala bien y sécala.

Para Boquillas de Metal

Las boquillas de metal pueden ser limpiadas y desinfectadas de igual forma que la de los materiales relatados anteriormente, pero también se limpian bien con agua templada y jabón suave para lavar la cubertería, NO DETERGENTES. Usa un cepillo dental para acceder a las zonas más difíciles. La solución desinfectante (al 50 %) AGUA y AGUA OXIGENADA (3%) es segura también para las boquillas de metal. 


Escogiendo un desinfectante para nuestro instrumento o boquillas

SIN IMPORTAR LOS DESINFECTANTES QUE SE ELIJAN, ES CRUCIAL LEER LAS INSTRUCCIONES DE USO Y SEGUIRLAS. LOS DESINFECTANTES NO ELIMINAN LA SUCIEDAD, POR LO QUE LAS BOQUILLAS Y LOS INSTRUMENTOS DEBEN LIMPIARSE A                                                          FONDO DESPUÉS DE SU USO.

Soluciones desinfectantes para boquillas.

   Estas soluciones desinfectantes son productos diseñados especialmente para una limpieza segura de
boquillas de plástico, metal o ebonita.

Toallitas de alcohol isopropílico.

EL ALCOHOL ISOPROPÍLICO (>70%) PUEDE MATAR EL COVID-19 SEGÚN LOS        INFORMES, PERO NO SIEMPRE FUNCIONA BIEN CON SU INSTRUMENTO

Son seguras para la mayoría de materiales usados en la construcción de los instrumentos de música. El alcohol isopropílico no es conveniente usarlo sobre plásticos o maderas barnizadas ya que por su poder de limpieza puede decolorar o incluso dañarlo.

Solución al 50% de AGUA + AGUA OXIGENADA AL 3%

   Esta solución puede ser usada en los materiales detallados anteriormente en la construcción de boquillas.

Lámparas UV-C

También conocidas como lámparas germicidas, las lámparas UV-C no son particularmente comunes fuera de los laboratorios e instalaciones médicas, pero matarán todo tipo de gérmenes y virus. Las lámparas germicidas más comunes disponibles en el mercado son las lámparas LED UV-C, que utilizan luces ultravioletas de onda corta para inactivar virus. Estos dispositivos a menudo se venden como varitas que puede encender y mover sobre las superficies para desinfectarlos.

   Es importante tener en cuenta que la exposición a la luz ultravioleta es terrible para nosotros: puede
causar cáncer de piel, al igual que cualquier exposición prolongada al sol. Es por eso que las instalaciones médicas que usan lámparas UV-C generalmente tienen procesos para prevenir la sobreexposición a los rayos UV, incluida la educación y la capacitación.

   Pero bueno, si conoce a alguien con acceso a una lámpara UV-C que sepa cómo usarla de manera segura, es posible que desee pedirle ayuda. La exposición corta a una lámpara UV-C desinfectará sus instrumentos sin daños a largo plazo; sin embargo, la exposición a largo plazo puede darle a su instrumento una apariencia más envejecida, por lo que recomendamos una exposición limitada.

   A estas alturas quizás te estés preguntando acerca de los rayos UV del sol. Esta forma no es considerada un método de desinfección efectivo, ya que no se garantiza que poner su instrumento al sol durante unas horas no mate un virus, y lo expone precariamente a los elementos. Las lámparas UV-C producen rayos UV intensos y específicos que son ideales para matar COVID-19 en un entorno controlado. Gracias al ozono que nos protege de demasiados rayos UV, no se obtiene con la luz solar.


Fuentes Consultadas

UNLV School of Music
https://www.unlv.edu/music/instrument-hygiene

The New England Journal of Medicine
www.nejm.org

GOBIERNO DE ESPAÑA
https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/presidencia/Documents/2020/GUIACENT
ROSTRABAJOCOVID19b.pdf

viernes, 24 de abril de 2020

Flauta de madera de 9 llaves

    En primer lugar, ante la grave situación sanitaria por la que atravesamos, trasladaros un mensaje de tranquilidad y confianza en la seguridad de que conseguiremos superar la actual situación con la colaboración de todos. Comunicaros que el taller está en funcionamiento y que la recogida de instrumentos la realizamos tanto a través de mensajería como presencialmente, y siempre con las debidas medidas de seguridad sanitaria. Quedando a vuestra disposición para cualquier consulta o aclaración adicional.

   Y a continuación vamos a entrar en la materia de esta nueva entrada del blog:

   Los viejos instrumentos musicales tienen encanto y carácter. Tienen mucho que enseñarnos sobre la música escrita en los tiempos en que fueron hechos. Es el caso de algunas flautas traveseras que pasan por el taller de vez en cuando. Se trata de flautas del siglo XIX o de la primera mitad del siglo XX, todas ellas construidas principalmente en madera, con tres secciones que forman unidas un tubo de diámetro cónico que se va estrechando hacia el pie del instrumento.

   Entre todas ellas hemos escogido para presentarla en el blog una flauta de madera con embocadura de metal, Una de las juntas de las tres secciones en que se divide el instrumento también es metálica, siendo la otra de corcho. Esta flauta necesitaba una puesta a punto general después de décadas sin sonar, requiriendo cambio de zapatillas, corchos, limpieza, etc.



   Este tipo de flauta es de sistema simple, diferente al de Böhm extendido hoy en día, y tiene 6 agujeros abiertos junto con tan solo 9 llaves, por lo que su construcción debe datar de los años comprendidos entre 1820 y 1840 aproximadamente. Su embocadura es redonda y su digitación nos puede resultar un tanto incómoda.






   Este tipo de flautas pertenecen a un período histórico que transcurre entre los siglos XVIII y XIX, que está caracterizado por constantes innovaciones técnicas en el mundo de los instrumentos musicales en general y en el de las flautas en particular. La construcción de la flauta de Böhm en 1847 marcó un antes y un después. Hoy es el tipo de flauta travesera más extendido en el mundo. Las viejas flautas de sistema simple fueron incorporando ideas del mecanismo del sistema Böhm y seguirían siendo bastante utilizadas hasta los años 40 del siglo pasado.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Algunas características del clarinete bajo

   En esta ocasión señalaremos algunas características del clarinete bajo aprovechando que recientemente tuvimos uno en el taller al que se le hubieron de realizar algunos ajustes. 

   El clarinete bajo afinado en Si bemol es dos veces más grande que el clarinete soprano (también afinado en Si bemol). Consta de cinco partes: 

   1) Boquilla similar a la del clarinete soprano, aunque lógicamente más grande.

  2) Tudel metálico en forma de S que conecta la boquilla con la articulación superior (carece de barrilete).
   
   3) Cuerpo superior de madera con articulación de llaves para la mano izquierda.

   4) Cuerpo inferior de madera con articulación de llaves para la mano derecha.

   5) Campana metálica con forma de embudo apuntando hacia arriba en un ángulo de casi 180 grados.




   A diferencia de los clarinetes de tono más alto en los que los agujeros para los dedos de las notas son tapados con los propios dedos, en el caso de los clarinetes bajos estos agujeros están cubiertos por cazoletas. Esto es debido en parte a la gran longitud del instrumento, que da lugar a que los agujeros se encuentren demasiado separados para ser alcanzados por los dedos. También es consecuencia de que los agujeros son demasiado grandes como para ser tapados por las yemas de los dedos.



   Esta gran longitud del clarinete bajo tiene, sin embargo, la ventaja de ser lo suficientemente grande como para poder instalar con comodidad todas las llaves que necesita el instrumento y que son en número superior a las de los clarinetes de tono más alto. Llaves como las del Mi bemol grave  (hoy en día muchos de ellos alcanzan el Do grave), poco común entre los clarinetes sopranos, o la doble llave de la octava (como sucede con los saxofones), por poner dos ejemplos, son representativas de esa esa mayor cantidad de llaves.


   Como se puede apreciar en la imagen anterior, los clarinetes bajos cuentan en su sistema de llaves de un mayor número de tornillos graduadores que la mayoría de los clarinetes de tono más alto, a semejanza de saxofones, oboes y flautas. Este tipo de tornillos deben estar perfectamente regulados si se desea que el instrumento suene debidamente.

   Por último señalaremos que el sistema de llaves y digitación Boehm (sistema francés) es el mayoritario entre los clarinetes bajos, aunque también los hay con sistema Oehler (sistema alemán).   






 


jueves, 9 de enero de 2020

Engrase de un saxofón

   El engrase del mecanismo de los instrumentos de viento es esencial para su buen funcionamiento. En este caso nos centraremos en el engrase de un saxofón alto que, entre otros trabajos que requirió, necesitó también el de engrasar sus tornillos y pasadores.



   Existen algunos motivos fundamentales por los que es necesario este tipo de trabajo: en primer lugar es necesario porque el aceite evita un desgaste excesivo del mecanismo. Sin aceite o grasa los tornillos rozan los agujeros de los pilares y los tubos de las llaves, provocando que poco a poco se vayan desgastando, sobre todo si los tornillos son de acero. La reparación de este tipo de desgaste es bastante costosa, especialmente en el caso de los tornillos pasadores.

   Otro motivo de la importancia del engrase es que proporciona una lubricación que por un lado evita el ruido de las llaves al ser accionadas y por otro aumenta la velocidad de las mismas.

   Un engrase adecuado es además necesario para evitar la oxidación. Cuando el acero no tiene ninguna protección puede oxidarse con relativa facilidad, ya que una sola molécula que se oxide puede expandir con facilidad la corrosión al resto de la superficie. Es uno de los motivos por los que no engrasar el saxofón puede resultar a la larga demasiado caro.



   Por supuesto tenemos que tener en cuenta que no todos los aceites o grasas sirven para este trabajo y debe llevarse a cabo con un material adecuado por sus propiedades (viscosidad, durabilidad, etc.). Por supuesto está prohibido el uso de aceites vegetales. Ni siquiera se utilizan los mismos materiales para todos los instrumentos. Una flauta, por ejemplo, necesitará un tipo de material con unas características distintas al que necesita un saxofón alto.

   La técnica para engrasar un instrumento es muy importante. Hay que saber donde, como y en que cantidad aplicar el aceite para evitar que el engrase no se convierta en un perjuicio en vez de en un beneficio para el instrumento.

   Añadir por último que la frecuencia de engrase puede depender del uso que se haga del instrumento, del medio en el que se utiliza, del desgaste que sufra, etc. Por lo general es aconsejable su engrase una vez al año o al menos una vez cada dos años. Pero en este aspecto es también el propio instrumentista quien debe aprender a conocer las características y necesidades de su propio instrumento.