viernes, 29 de septiembre de 2017

Soldadura de una pieza de saxofón

   Una de las reparaciones más habituales en los saxofones es la de la soldadura de ciertas piezas como, por ejemplo, los pilares. Por algún golpe accidental, por los cambios de temperatura o por el paso del tiempo este tipo de piezas a veces se acaban desoldando. Eso es lo que le ocurrió a este saxofón tenor de la marca alemana Weltklang en el pilar inferior que sostiene las llaves C3, Tc y C5.


   Por el aspecto que presentaba no era la primera vez que habían soldado o habían intentado soldar ese pilar. Se aprecian restos de estaño y suciedad fuera de la base que forma la circunferencia del pilar, lo cual no tendría porque ser así, ya que aunque el proceso en si de la soldadura no es complicado, si que requiere de una serie de prevenciones y cuidados para que quede lo más limpia posible.

   Hay que tener en cuenta en primer lugar el añadir la cantidad de estaño precisa para que este material no acabe chorreando al aplicar el calor. Por supuesto, también es importante tener mucho cuidado en no quemar zapatillas, corchos o fieltros que estén alrededor; y tener el tacto de aplicar esa cantidad de calor con la suficiente precisión para que no acabe desoldando otras piezas que se encuentren alrededor.

   Cuando se suelda un pilar como el de este ejemplo las llaves deben quedar de nuevo perfectamente alineadas como lo estaban antes de que se desoldara la pieza, porque si se desvían de su posición original aunque sea mínimamente,  las zapatillas perderán su asiento natural al cerrar, con las consiguientes fugas de aire que pueden provocar que el saxofón no suene correctamente.


   Por último no es aconsejable que el saxofonista utilice para solucionar este tipo de problemas vías fáciles de productos como  pegamentos o materiales de soldadura en frío, ya que la pieza se volverá a desprender al poco tiempo y solo conseguirá que haya más restos que limpiar a la hora de soldar con calor.