Luthier Roberto Belda. Reparación y mantenimiento de instrumentos musicales de viento (clarinete, saxofón, flauta, oboe, fagot...). Tfno. y whatsapp 615 11 57 52. EMAIL: brujoinstrumental@gmail.com. Calle Montera, 32, 4º, 6B. 28013 Madrid. Nuestro horario de apertura es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas de lunes a viernes, previa cita.
viernes, 18 de noviembre de 2022
Tipos de zapatillas para flauta
viernes, 7 de octubre de 2022
Cuando las llaves del clarinete hacen mucho ruido
Uno de los problemas habituales tanto en los clarinetes como en otros instrumentos de viento son los ruidos innecesarios que se oyen al accionar las llaves. Es el caso del clarinete que hemos escogido en este artículo y que llegó al taller con unos desajustes y unos ruidos metálicos muy incómodos. En un instrumento con su mecanismo en buenas condiciones no tiene porque sonar ningún tipo de ruido metálico o innecesario al tocar.
En la mayoría de los casos esta clase de incomodidades se deben a la falta de corchos y fieltros en las llaves ruidosas. Aquí vemos algunos ejemplos de llaves del clarinete a las que se les habían caído los corchos y hubo que reponerlos.
En la primera imagen se observa que el corcho nuevo era el de la llave 10, que en su ausencia provoca ruido al topar tanto con la superficie de madera como con la llave del Fa. La otra imagen muestra los corchos nuevos colocados en la llave 7, 8, 10bis y 11, así como en la llave puente entre los mecanismos del cuerpo superior e inferior.
La ausencia de corchos en ese tipo de llaves cerradas no solo provoca ruidos metálicos muy molestos mientras se toca, sino que también da lugar a que se desafinen esas notas, pues modifican la apertura de dichas llaves.
En este clarinete se utilizó corcho de tipo natural, aunque a menudo también se utiliza el corcho sintético. En otros casos, en lugar de corcho, se usa fieltro. Esto es aconsejable especialmente en las llaves abiertas, como es el caso del apoyo de las anillas de la mano derecha:
O la pieza de la llave 3 en la que se apoyan las llaves A y B:
jueves, 25 de agosto de 2022
Los cuidados que necesita tu saxofón
Este artículo va dirigido a los/las saxofonistas en general, pero muy especialmente a quienes empiezan con este instrumento por primera vez. El saxofón es un instrumento divertido y versátil con el que pasarás muy buenos momentos y con el que puedes tocar en diferentes tipos de conjuntos, desde una banda de música tradicional hasta una de jazz o incluso de rock. Aquí van una serie de consejos sobre los cuidados que necesitará tu saxofón para mantenerse en buenas condiciones.
Limpieza
Limpiar el instrumento después de cada vez que toques con él lo mantendrá en buenas condiciones durante más tiempo. Dado que el saxofón es un instrumento de viento es lógico que se acumule humedad en su interior durante la ejecución, por lo que si no se limpia puede con el tiempo acumular moho y mal olor. Tras retirar y secar la caña, limpia el tudel y la boquilla por dentro con un hisopo pequeño. Después utiliza un hisopo más grande para limpiar el interior del cuerpo principal del saxofón, donde también se acumula humedad. Estos hisopos consisten en una tela con un peso en un extremo. Por último limpia con cuidado el exterior del instrumento con un tipo de gamuza específica para ello.
Antes de tocar
Las comidas o bebidas azucaradas pueden perjudicar a tu saxofón, ya que la saliva puede afectar negativamente a las zapatillas volviéndolas pegajosas. Por ello es recomendable en esos casos cepillarse los dientes antes de tocar. Lo mismo ocurre con las manos. Si hay previamente cualquier tipo de suciedad es aconsejable lavarse las manos, ya que esa suciedad se puede acabar transfiriendo al instrumento.
Atención con las temperaturas extremas
Muchos instrumentos musicales son sensibles a las temperaturas extremas y los saxofones no son una excepción. El calor intenso puede puede ocasionar que el pegamento de las zapatillas, corchos y fieltros se ablande y estos acaben cayéndose o moviéndose de su lugar. Del mismo modo el frío intenso también puede dañar el instrumento, especialmente a la hora de tocar, pues es muy probable que en esas condiciones se encuentre muy desafinado.
Cuida las cañas
Las cañas son una base fundamental del sonido de este instrumento y son unos accesorios bastante delicados. Lo aconsejable al abrir una caña nueva es dejarla durante unos minutos antes de tocar en un recipiente con agua a temperatura ambiente. Esto ayudará a suavizarla. También es buena idea tener dos cañas listas y en rotación, ya que así, si una se rompe, siempre tendrás lista una copia de seguridad para funcionar.
Reparación y mantenimiento con regularidad
Si notas que tu saxofón no suena como antes no dudes en llevarlo al taller de reparación para su revisión. Los saxofones tienen una construcción y una mecánica complejas, por lo que incluso el muelle, tornillo o zapatilla más pequeños que estén fuera de su lugar pueden afectar al sonido del instrumento o incluso dar lugar a que no suene. El intentar repararlo por tu cuenta puede dar lugar a agravar el problema. Como profesionales podemos diagnosticar el problema que tiene el instrumento y repararlo eficazmente y en el menor tiempo posible. Los servicios van desde limpiezas o simples ajustes hasta restauraciones completas de instrumentos, así como los mejores consejos sobre como cuidar tu saxofón.
jueves, 7 de julio de 2022
¿Es aconsejable cambiar la altura de las llaves en la flauta?
martes, 31 de mayo de 2022
La introducción del clarinete en España
El clarinete fue inventado en Alemania a partir de otro instrumento más antiguo llamado chalumeau por el constructor y reparador de instrumentos Johann Christoph Denner en torno al año 1700. El nuevo instrumento se extendió rápidamente durante el sigtlo XVIII por las orquestas y fue acogido muy pronto con entusiasmo por compositores como Mozart. Está bastante documentada la introducción del clarinete durante el siglo XVIII en países como Alemania, Francia, Italia o Rusia, pero no se conoce tanto como llegó a España.
Como bien apunta la clarinetista y divulgadora Mari Carmen Garzas, la primera mención al clarinete en la orquesta en España es de 1780, al parecer por la influencia de la ópera italiana en esa época. Con todo es evidente que la tradición musical española fue por derroteros distintos a los de otros países de Europa durante el siglo XIX, con el desarrollo y éxito de géneros como la zarzuela o el pasodoble, y la difusión de las bandas de música y las orquestas de teatro. Las primeras orquestas sinfónicas no aparecerían por estas tierras hasta principios del siglo XX.
Se considera a Antonio Romero (cuyo método de enseñanza se sigue utilizando hoy en día) como el auténtico fundador de la escuela española de clarinete. Romero comenzó a tocar este instrumento en 1826, a la edad de once años. Su primer clarinete era de cinco llaves, pasando más tarde a uno de seis. Fue en 1833 cuando se introdujo el clarinete de 13 llaves, más de dos décadas después de su invención por el alemán Iwan Müller. Este nuevo modelo se convirtió a partir de ese momento en el más utilizado por Romero y otros clarinetistas españoles.
El Método Completo para Clarinete de Romero fue finalizado por este en 1846 y aceptado por el Conservatorio de Madrid como método de enseñanza. Era la época en que empezaban a llegar a España los primeros clarinetes de sistema Boehm, que en aquel entonces muchos clarinetistas eran reacios a utilizar. Romero creó más tarde un clarinete con un sistema propio, aunque desgraciadamente este modelo acabó desapareciendo con los años.
A mediados del siglo XIX el clarinete ya se empieza a encontrar bastante extendido por todo el país. En la centuria posterior, y tras la estela de Antonio Romero, irán surgiendo otros grandes clarinetistas como Miguel Yuste o Julián Menéndez, y este instrumento se popularizará definitivamente, convirtiéndose en una pieza indispensable en distintos tipos de formaciones musicales.
viernes, 29 de abril de 2022
Evitar los pitidos en el sonido del saxofón
¿Cuales son las razones más comunes por las que a veces nos salen pitidos al hacer sonar el saxofón? Vamos a aclarar a continuación las diversas causas que producen esos horribles pitidos, que se pueden dividir en dos grupos: causas de origen humano y de origen mecánico.
Entre las causas de origen humano, es decir aquellas que están relacionadas con el propio saxofonista, nos encontramos en primer lugar el estar tocando con excesiva tensión. Esto ocurre principalmente entre los saxofonistas principiantes, que a veces tienden a tensar demasiado las manos, brazos y hombros; tensión que en ocasiones se traslada también a la cavidad bucal y los músculos faciales provocando los molestos pitidos. La solución para este problema se encuentra en poner en práctica métodos de relajación.
Otra causa de origen humano la encontramos en la colocación de la lengua cuando esta tiene una posición demasiado elevada dentro de la boca. Su corrección se consigue relajando la garganta y dejando que la lengua descanse en la parte inferior de la boca.
miércoles, 30 de marzo de 2022
El flageolet, un singular tipo de flauta
miércoles, 23 de febrero de 2022
Un clarinete de una pieza
martes, 11 de enero de 2022
Problema con la gamuza del saxofón
Hoy traemos a este blog uno de los percances habituales en los instrumentos de viento: el atasco de una gamuza dentro del tubo. Ocurre cuando limpiamos nuestros instrumentos y afecta a todos en general. En este caso concreto se trata de un limpiador atascado dentro del tudel de un saxofón tenor. Una situación así suele ser bastante angustiosa para la persona que toca el instrumento en cuestión, pues se encuentra ante un contratiempo al que no sabe muy bien como hacer frente.
El consejo principal en estos casos es no seguir tirando de la gamuza. Cuanto más se fuerce, más comprimida quedará dentro del tubo y más difícil será de sacar. Hay casos en los que a base de forzar lo único que se ha conseguido es romper el instrumento y que la reparación final fuese mucho más costosa de lo que podría haber sido. Por lo tanto, en estos casos, lo aconsejable siempre es venir al taller de reparación donde solucionaremos el problema de manera satisfactoria y en un tiempo relativamente corto.
Por último, otro consejo para evitar esta situación tan embarazosa a la hora de tener que pasar la gamuza por dentro del tubo, es dejarla antes sin nudos ni apelmazamientos de la tela, lo más extendida posible. Y por supuesto que sea una gamuza específica para el tipo de instrumento que tocamos. Estas prevenciones nos evitarán, casi con toda seguridad, este tipo de contratiempos.