lunes, 23 de febrero de 2015

Instrumentos poco usuales

   A veces entran al taller instrumentos con unas características poco habituales. Este es el caso de un saxofón alto Amati Kraslice que pasó hace poco por aquí para una revisión y que me pareció muy llamativo por su color negro del cuerpo en contraste con el dorado de sus llaves. Estamos habituados a los saxofones dorados o plateados, que son la inmensa mayoría, pero desde hace años han ido apareciendo cada vez más saxofones de diversos colores (negros, azules, rojos, verdes, etc.), aunque siguen siendo una selecta minoría. Desde luego es una simple cuestión de gustos, ya que el color no influye en absoluto en el sonido del instrumento.

    Más llamativo si cabe me pareció la llegada de un clarinete alto, un instrumento bastante raro de ver en nuestro país. Según me decía su dueño es más habitual en Estados Unidos, pero aquí tiene muy poca presencia. Este clarinete se encuentra, por su tamaño, a medio camino entre el clarinete soprano y el clarinete bajo. Por su forma recuerda a este último y una de las cosas que precisamente requería era la soldadura de una pica a la campana, como tienen los clarinetes bajos, para poder apoyarlo en el suelo mientras se toca. Es un instrumento de notas graves resonantes, mientras que el registro agudo no presenta tanta dificultad a la hora de sonar como en el clarinete bajo. Esta afinado en Mi bemol y en el registro grave alcanza esa nota.