jueves, 10 de marzo de 2016

Reconstrucción

   Un golpe o una caída accidental de un clarinete nos puede provocar un disgusto considerable, especialmente si la consecuencia es la fractura de parte del cuerpo del instrumento. En este caso un pequeño golpe involuntario a una clarinete Yamaha tuvo como consecuencia la rotura de la espiga que une el cuerpo superior del clarinete con el inferior.


   Sin embargo que nadie crea que esto es el fin de la vida de un clarinete. Con paciencia y utilizando los materiales y herramientas adecuados se puede volver a recomponer la espiga fracturada y que vuelva a estar como nueva.


   Tras la reconstrucción se le coloca una nueva lamina de corcho.


    Y por último se le ponen las llaves que le habían sido quitadas para que no interfiriesen en la realización del trabajo. A partir de aquí el clarinete vuelve a estar como si nada le hubiese ocurrido.