miércoles, 25 de enero de 2017

Clarinete de ebonita

   El clarinete sistema Clinton fue muy utilizado en el Reino Unido hasta la década de los 30, años en que el sistema Boëhm se acabó imponiendo. Fue diseñado por el británico George Arthur Clinton (1850-1913), clarinetista de la Chrystal Palace Orchestra y de la Sociedad Filarmónica, así como profesor de la Real Academia de Música. 

   Este clarinete, que llegó al taller para un reparación general (enzapatillado, corchos, limpieza, ajuste, etc.), pertenece a la marca británica Boosey & Company , que en 1930 se fusionó con Hawkes &Son, conociéndose a partir de entonces como Boosey & Hawkes.





 
   Este tipo de clarinetes está fabricados con ebonita y tienen las llaves niqueladas. La ebonita es un producto de la vulcanización de caucho puro con azufre. Este material estuvo de moda a principios del siglo XX para la fabricación de estos instrumentos, ya que es menos propensa que la madera a agrietarse o deformarse cuando se expone a cambios de humedad y temperatura. Sin embargo, sufre una descomposición severa cuando está expuesta durante largos períodos de tiempo a la acción de la luz, el aire y la humedad, perdiendo su color negro original. Hoy en día no se utiliza prácticamente para la fabricación de clarinetes.  
 

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Felices fiestas

   Aquí os dejo este "Begin the beguine" interpretado por los hermanos Anderson para desearos que estéis pasando unas felices fiestas y tengáis un próspero 2017:


martes, 29 de noviembre de 2016

Reparación de abolladura en un saxofón alto

   Recientemente entró en el taller un saxofón alto que había sufrido un pequeño golpe, pero suficiente para que el instrumento no sonase en absoluto. Una de las llaves afectadas era la C5, con la cual se hace el Do sostenido con el dedo anular de la mano derecha. La zapatilla de esta llave no asentaba bien en la chimenea correspondiente puesto que el golpe había movido la cazoleta en la que se encuentra dicha zapatilla. Esto provocaba que fuese imposible hacer sonar ninguna nota del instrumento. Hubo, por tanto, que volver a resituar la cazoleta para que la zapatilla hiciese asiento correctamente. Este es un trabajo relativamente sencillo.

   Pero este saxofón presentaba otro golpe un poco más complicado en la zona donde comienza el codo. El pilar inferior que sostiene las llaves D# y C, correspondientes a las notas Re sostenido y Do, había sufrido un impacto que lo había hundido ligeramente. Lo suficiente para que el mecanismo no funcionase como debía y las zapatillas no tapasen bien.


   Para resolver el problema no quedaba otra solución que separar el tubo del codo y la campana, teniendo que desmontar para ello el conjunto de llaves que se accionan con el dedo meñique  de la mano izquierda, su correspondiente guardallaves y las ya mencionadas D# y C, Estas partes del saxofón van unidas por una serie de tornillos y son desmontables.


   Una vez separado se procedió a eliminar la abolladura que impedía el normal funcionamiento de ambas llaves. Posteriormente se volvió a unir ambas partes y a montar todo el mecanismo de llaves, quedando el saxofón de nuevo en perfectas condiciones para tocar.


viernes, 28 de octubre de 2016

Unos clarinetes poco usuales

   A veces nos encontramos con instrumentos musicales realmente sorprendentes por su escasez y su antigüedad. En las dos últimas semanas estuvieron aquí cuatro clarinetes muy especiales por su rareza. Los cuatro llegaron para una reparación general con enzapatillado completo, cambio de todos los corchos, ajuste, etc.



   Este es el primero de ellos y el menos original, A primera vista se trata de un clarinete sistema Böehm de lo más normal, pero tiene su singularidad, ya que aparte de su antigüedad pertenece a una marca poco corriente por aquí: Couesnon París. Además encierra en su mecanismo dos curiosidades: la primera de ellas la comporte con los siguientes tres clarinetes que veremos. Se trata del doble Do resonante que lleva en el cuerpo inferior y que vemos en esta imagen;




   La segunda, y la más original es la llave de apoyo que con la mano derecha sirve para hacer el La de la segunda línea del pentagrama. Esto último es algo muy extraño en la familia de los clarinetes:


   Otro de los clarinetes fue un Hawkes inglés de sistema Clinton. Este sistema es bastante parecido al Oehler alemán, pero tiene sus diferencias que hacen que su mecanismo sea más complejo. Por ejemplo, como podemos observar en la siguiente imagen, en este sistema los tres anillos del cuerpo inferior y dos del superior no existen. En su lugar tenemos cazoletas con sus correspondientes zapatillas.

  
  Por último tenemos un par de clarinetes hermanos, uno en La y el otro en Si bemol, ambos de sistema Oehler  y pertenecientes a la marca Buffet Crampon. Se trata de clarinetes con un sistema más sencillo que los que hemos visto anteriormente. En la siguiente imagen se puede observar que carecen de las tres anillas del cuerpo superior y de una en el cuerpo inferior.


    Por último añadir que estos dos clarinetes están fabricados con madera de palo de rosa, a diferencia de los dos anteriores que se fabricaron con madera de ébano.

martes, 27 de septiembre de 2016

Los golpes en los saxofones

   Un accidente con un instrumento musical le puede pasar a cualquiera por muy cuidadoso que sea. En ocasiones se debe a descuidos, pero a veces son golpes inevitables. Generalmente los instrumentos construidos de metal presentan las marcas de esos golpes de forma más manifiesta que aquellos otros construidos de madera, resina, etc. 

   Aparte de la familia de los instrumentos de viento metal, en los de viento madera también hay algunos construidos de metal prácticamente en su totalidad, como son las flautas traveseras y los saxofones. En estos últimos, por ejemplo, es muy habitual observar en numerosas ocasiones el borde de la campana doblado. Podríamos decir que es una de las señales clásicas de un golpe en un saxofón.

   Hace unos días llegó al taller un saxofón tenor que había caído al suelo. En este caso el instrumento no presentaba abolladuras, ni el borde de la campana doblado, ni ninguna señal significativa estéticamente. Era el mecanismo el que había quedado trastornado por el golpe, en concreto las llaves que se pulsan con el meñique de la mano izquierda (G#, B, Bb y C#). Estas llaves estaban hundidas y las cazoletas correspondientes no podían cerrarse, no pudiendo cumplir así su función.



   Aunque en las imágenes no se aprecia bien, las llaves estaban hundidas y completamente bloqueadas, por lo que las cazoletas  no cerraban. Pese a la visión dislocada del mecanismo y a que esto le pueda parecer el fin del instrumento al o a la saxofonista, el problema se puede solucionar sin demasiadas dificultades, corrigiendo el estado de las llaves para que vuelvan a cumplir su función sin ningún inconveniente. Al fin y al cabo este tipo de golpes forman parte también de los clásicos en la familia de los saxofones.

 

   

miércoles, 24 de agosto de 2016

El enzapatillado de un clarinete bajo

   Este verano hemos recibido en el taller un clarinete bajo que procedía de una banda de música de Galicia. Se trata de uno de los modelos cuyo registro sonoro desciende hasta el Do grave. Al parecer había estado mucho tiempo guardado sin ver la luz hasta que los músicos de la banda han decidido rehabilitarlo. Lógicamente, después de tanto tiempo, este clarinete bajo necesitaba una reparación general. Se procedió así al desmontaje completo de todo el mecanismo, y a la limpieza y abrillantamiento de las llaves, la campana y el tudel.


   También se le hizo un tratamiento de la madera para hidratarla, se le colocaron nuevos corchos en las espigas y después se procedió a la sustitución de sus antiguas zapatillas, ya muy deterioradas, por otras nuevas.


    La reparación de un clarinete bajo es muy laboriosa, ya que se trata de un instrumento de gran envergadura (1.40 metros), que posee más de 30 llaves y está compuesto por una mecánica más compleja que la de cualquier clarinete de menor tamaño.

   Una vez fueron colocadas todas las nuevas zapatillas se procedió al montaje del mecanismo, ajustando y nivelando las llaves para que todas cerrasen bien y combinasen entre si a la perfección. El resultado final es un clarinete bajo que, después de mucho tiempo, vuelve a estar en óptimas condiciones para desempeñar su papel en la banda de música.



 

martes, 12 de julio de 2016

La recuperación de un clarinete antiguo

   De nuevo ha pasado por el taller un clarinete de trece llaves similar al que estuvo por aquí hace un tiempo, aunque bastante más deteriorado. Este clarinete ha llegado en unas condiciones realmente penosas. Se trata de un instrumento que estaba sin utilizarse desde la década de los años 20, cuando lo tocaba el abuelo del propietario actual. Como se puede observar en la siguiente imagen, tantos años sin uso le habían pasado factura duramente. Tanto la madera como las llaves estaban cubiertas de polvo y de una costra endurecida de suciedad.


   Las zapatillas estaban completamente destrozadas y las juntas de los cuerpos (las espigas) se encontraban rodeadas de hilo, en vez de corcho. También presentaba alambre e hilos en forma de aros alrededor de los cuerpos superior e inferior. En sus tiempos esto lo debieron poner para evitar el avance de ciertas grietas que presentaba la madera, pues se desconocían las técnicas actuales para combatir ese tipo de fisuras. 

   El clarinete necesitó un proceso de limpieza a fondo para adecentarlo y que recuperase su antiguo brillo. También se eliminaron los aros de alambre e hilo, se sellaron las grietas y se puso corcho a las espigas para que las piezas uniesen correctamente. Se le quitaron las zapatillas viejas pero no fueron sustituidas por otras nuevas, ya que su propietario tan solo quería tener el instrumento como pieza de museo, sin intención alguna de hacerlo sonar.


   Así es como quedó este clarinete de 13 llaves después de esos trabajos, listo para exponerlo en una vitrina.