A lo largo de la historia y alrededor del mundo, han existido y existen numerosos instrumentos musicales con los que no estamos familiarizados. En este artículo vamos a ver algunos instrumentos que podrían formar parte de las bandas de música o de las orquestas, pero que por alguna razón (a veces bastante evidente) no tuvieron éxito, o su popularidad fue corta porque fueron sustituidos por otros instrumentos mejores.
Adolphe Sax es conocido por ser el inventor del saxofón, pero tuvo menos fortuna con el invento de otros instrumentos. Por ejemplo inventó el trombón de 6 pistones independientes, más pesado y más difícil de tocar que un trombón normal. Y no contento con eso, lo empeoró inventando el trombón de 6 pistones y 7 campanas. También fue el creador de la saxtuba, que fue utilizada por Fromental Halévy en su ópera “El Judío Errante”. Cuando acabaron las representaciones nadie se volvió a acordar de ella.
En el siglo XIX abundaron este tipo de inventos. Pierre-Auguste Sarrus inventó el sarrusófono, que era un instrumento de metal con caña de doble lengüeta. Se utilizó en las bandas militares de música de algunos países hasta principios del siglo pasado. Por su parte, el compositor, trombonista y trompetista italiano Gioacchino Bimboni creó el bimbonífono, una especie de trombón con siete pistones.
El harmonicor es una especie de oboe con 25 llaves en forma de pistones, una blancas y otras negras, dispuestas a la manera de un piano. Lo inventó Louis Julien Jaulin. Por su parte, el fabricante francés Couesnon patentó el cuesnófono, “un acordeón soplado con la boca”, con forma de saxofón y que emite un sonido mezcla de acordeón y de armónica.
Un instrumento más antiguo que los anteriores fue el serpentón, inventado por Edmé Guillaume a finales del siglo XVI; era un instrumento de metal con un sonido parecido al de la tuba. Al serpentón lo sustituyó el figle u oficleido (palabra que significa “serpiente con llaves”), un instrumento también de viento metal inventado por el fabricante Halary. Aunque gozó de cierta popularidad en su época, la aparición de las tubas y los bombardinos lo acabaron sustituyendo en poco tiempo.
Estos son algunos de esos instrumentos musicales raros. La lista es extensa y se podrían mencionar muchos más (el heckelfono, el cimbasso, la trompa omnitónica, el antoniófono, el schedífono, etc.), pero creo que esta es una muestra representativa de unos instrumentos sobre los que existe un creciente interés en su restauración para la recuperación de sus sonidos.