jueves, 7 de marzo de 2024

Los ruidos molestos en el mecanismo de la flauta

   Los ruidos innecesarios en el mecanismo de una flauta cuando estamos tocando suelen ser indicadores de que algo no está funcionando como debiera. Estos ruidos pueden ser de distintos tipos. En ocasiones se trata de ruidos "pegajosos" que producen las zapatillas al cerrar sobre los orificios de tono. Es muy probable que ese tipo de ruido sea debido a la suciedad, por lo que será necesaria una limpieza de las zapatillas y/o de los agujeros de tono. En otros casos podemos notar una especia de zumbido al tocar, lo que podría indicarnos la existencia de alguna llave o soldadura suelta. Y si se desprende algún fieltro o corcho, o bien el mecanismo lleva mucho tiempo sin engrasarse, percibiremos un ruido notable de metal chocando contra metal.


 

   Lógicamente, en este particular de los ruidos, siempre encontraremos diferencias dependiendo de la calidad del instrumento. Las flautas de gama baja destinadas a estudiantes generalmente tienen mecanismos más ruidosos que aquellas otras de alta gama o hechas a mano destinadas a profesionales. Esto se debe, entre otras cosas, a que las flautas para estudiante utilizan tornillos graduadores que pueden producir ese ruido de metal contra metal. Por supuesto en este tipo de flautas el nivel de tolerancia hacia estos ruidos es obviamente mayor que en las profesionales. Pero en cualquier caso tendríamos que concluir que la aparición del ruido indica que algo debe ser reparado y además se irá volviendo más obvio a medida que pase el tiempo, por lo que es aconsejable ponerle remedio cuando aparezcan las primeras señales.



martes, 30 de enero de 2024

El clarinete con sistema Boehm completo

   El sistema Boehm para clarinete es un sistema de llaves que desarrollaron Hyacinte Klose y Auguste Buffet entre 1839 y 1843. El nombre es algo engañoso, ya que se inspiraron en el sistema de llaves para flauta creado por Theobald Boehm. De ahí su nombre. El clarinete con sistema Boehm tuvo gran éxito en Francia y desde de allí se extendió a la mayoría de países. A principios del siglo XX todos los clarinetes usados fuera de Alemania y de Austria (donde primaba y sigue primando el sistema Oehler) lo utilizaban. La única modificación de este sistema que ha gozado de amplia aceptación fue el sistema Boehm completo introducido por Buffet en la década de 1870.

   El sistema Boehm completo optimizó la digitación del instrumento al presentar cuatro mejoras. En primer lugar este clarinete tiene una llave articulada de Do sostenido/Sol sostenido que permite hacer con más facilidad que con el sistema estándar un trino de Si/ Re sostenido o un trino de Fa sostenido/Sol sostenido. También se le añadió una llave de Mi bemol grave (una nota que no existe en los clarinetes de sistema Boehm estándar). Aunque es una nota que está presente en pocas composiciones, algunos autores la han requerido en sus obras (recuerdo, por ejemplo, el poema sinfónico "Pinos de Roma", de Respighi). También se puede transportar del clarinete en La al clarinete en Si bemol, ya que la nota más grave del primero (el Mi) se corresponde con la más grave del segundo (el Mi bemol). Esta llave también permite tocar un Si bemol más afinado cuando es práctico hacerlo.

   Otras dos mejoras fueron la incorporación de un séptimo anillo situado en la llave del Do/Sol que agregó una digitación cruzada de Mi bemol/Si bemol, así como una llave alternativa de La Bemol/Mi bemol para el meñique de la mano izquierda muy útil a la hora de ejecutar ciertos pasajes.

Dos clarinetes, uno con sistema Boehm completo (parte superior) y otro estándar.

    El mecanismo de este sistema, siempre que esté montado correctamente y sus llaves se encuentren bien ajustadas, es tan confiable como cualquier clarinete de sistema estándar. Con todo, también hay que señalar que aunque el sistema Boehm completo fue ampliamente aceptado, es cierto que la complejidad de su mecanismo, así como su mayor coste y peso, impidieron que lograra suplantar por completo al sistema estándar. Hoy en día todavía goza de cierta demanda, siendo fabricado por algunas importantes marcas de instrumentos.   

martes, 12 de diciembre de 2023

Soldadura en el tudel de un saxofón

   Una de las reparaciones más habituales en los saxofones es la soldadura de ciertas piezas, como por ejemplo la de los pilares que sostienen a las llaves. Aunque no es tan habitual, tampoco es extraño que la pieza a soldar sea, como en el caso que nos ocupa, la soldadura de una junta de espiga al cuello del tudel.

   Lo más importante a la hora de realizar esta reparación es que las piezas encajen perfectamente, de forma que después de soldarlas el tudel no presente ninguna fuga de aire. Una fuga, por pequeña que sea, podría octavar el sonido del saxofón o, cuando menos, producir un sonido apagado a la hora de tocar. Una vez soldadas las piezas también es importante comprobar que el ángulo del tudel no haya cambiado ligeramente provocando que la llave de la octava no cierre completamente.


   Aunque esta fue la reparación más llamativa de este saxofón, el instrumento necesitó de otras operaciones para su buen funcionamiento, como fueron ciertos ajustes en el funcionamiento del mecanismo y la eliminación de fugas de aire en el cierre de algunas zapatillas. Una vez realizadas estas reparaciones el saxofón quedó de nuevo en perfectas condiciones para su uso.


  

lunes, 6 de noviembre de 2023

Origen de las bandas de música

   Las bandas de música, entendidas como agrupaciones de músicos que tocan instrumentos de viento y de percusión, son casi tan antiguas como la propia música. En las antiguas civilizaciones (Egipto, Mesopotamia, China, etc.) surgieron las primeras bandas asociadas a los ejércitos. El episodio bíblico de la conquista de Jericó, pese a su más que dudosa veracidad histórica, podría servirnos de ejemplo. Las murallas de la ciudad asediada se derrumban cuando al séptimo día los sacerdotes del Arca de la Alianza hacen sonar sus trompetas de cuerno de cordero.

   Los antiguos romanos fueron quienes nos dejaron más documentación sobre las bandas de música. Gracias a esos documentos se sabe que aquellas bandas contaban con una reducida cantidad de músicos y con una escasa variedad de instrumentos. Sus instrumentos principales eran de tres tipos: la tuba (que no era como la actual, sino que consistía en una trompeta de tubo recto), la corneta y la bocina. Iniciaban las batallas haciendo sonar sus instrumentos.

   Cada instrumento tenía también su propia función. La tuba llamaba a los soldados al combate o a la retirada; el toque de corneta servía para hacer indicaciones a los portadores de los estandartes, mientras que en época imperial la bocina quedo reservada para anunciar la presencia del emperador o la ejecución de la pena capital para un legionario.

   En la época medieval aquellas primitivas bandas de música se diversificaron según su finalidad y se agregaron nuevos instrumentos (flautas, sacabuches, clarines, gaitas, chirimías…). Aunque la Iglesia solo aceptaba en sus ceremonias la música cantada y se resistió durante mucho tiempo a aceptar los instrumentos de viento (que consideraba asociados a los elementos más inmorales de la sociedad), poco a poco fue contratando los servicios de bandas de música para procesiones e incluso para coronaciones papales.

                                                                   


   Con el desarrollo de las ciudades a partir del siglo XII y el establecimiento en ellas de los juglares (hasta entonces itinerantes por las cortes y aldeas) fueron surgiendo lo que podríamos llamar bandas de música de carácter cívico, dedicadas a tocar en eventos que iban desde bailes o fiestas populares hasta desfiles de prisioneros o de prostitutas a quienes iban azotando por las calles. Florencia tenía una banda de música que era pagada regularmente y a cuyos músicos ya se les exigía tener uniformes tanto de verano como de invierno.

   La función militar de las bandas de música siguió presente y en esa época los europeos quedaron fascinados con los instrumentos y los sonidos exóticos de las bandas de música sarracenas que descubrieron tanto en las Cruzadas como en la Reconquista. Especial atención les causaron los instrumentos de percusión tales como tambores, timbales, bombos y triángulos, que pronto fueron incorporados a las bandas de toda Europa.

   El Renacimiento -con el auge de la polifonía, los primeros métodos de enseñanza para tocar instrumentos y  la música escrita con fines instrumentales por compositores-  supondrá una revolución en el terreno musical que afectará a las bandas de música de manera crucial. Pero esto ya forma parte de otra etapa que sobrepasa el objeto de este artículo.


jueves, 21 de septiembre de 2023

Desbloqueo de las llaves de una flauta

   En ocasiones los cambios de temperatura, de humedad o el agua afectan a los mecanismos de los instrumentos de viento de tal manera que dejan de funcionar normalmente. Este fue el caso de una flauta travesera que pasó por el taller recientemente. Pese a que todos los muelles estaban correctamente anclados a las llaves, una sección de estas (en concreto la de las notas de La y Sol) se movían todas a la vez al presionar una sola de ellas, lo cual sugería que había un problema con el eje al que están conectadas.

   Este tipo de fallo puede tener dos causas principales. Una puede ser un golpe, por pequeño e imperceptible que sea a simple vista. La otra, como era en este caso en concreto, puede ser debida a que el eje esté obstruido por óxido o suciedad, que suelen ser provocados a menudo por los cambios ambientales anteriormente mencionados.




   Para solucionar el problema nunca se debe echar lubricante a las llaves afectadas. Es como echar gasolina a un incendio. En este caso hubo que desmontar toda la sección de llaves afectada, sacando para ello los diminutos pasadores que cruzan el eje. Estos pasadores son los que conectan las llaves entre si para que las distintas combinaciones de notas suenen adecuadamente. Por supuesto no es aconsejable que nadie sin experiencia en la mecánica se arriesgue a realizar esta operación en su instrumento, ya que se podría meter en un verdadero problema.




   Una vez desbloqueado el funcionamiento de las llaves y el eje, se volvió a colocar cada pieza en su lugar y el mecanismo volvió a operar sin ninguna dificultad.  

jueves, 27 de julio de 2023

¿Como afecta el calor excesivo al clarinete?

    La temperatura ideal para el clarinete se encuentra alrededor de los 21 grados. Conforme la temperatura aumente o disminuya cada vez más alejándose de ese umbral, resultará más problemática para el instrumento. En esta publicación trataremos sobre como afectan las altas temperaturas del verano al instrumento.

   En primer lugar hay que tener en cuenta que la madera se dilata con el calor, lo que en principio puede provocar que la madera se hinche, dando lugar a problemas como, por ejemplo, la dificultad al ensamblar las distintas partes del clarinete. Sin embargo el efecto de las altas temperaturas sobre la madera va ligado al grado de humedad. Si la humedad es baja se producirá una disminución de sus dimensiones por contracción, por lo que el efecto del calor quedará prácticamente anulado. En cambio, si nos encontramos en una zona donde se combinan las altas temperaturas con un alto índice de humedad, si que nos podremos encontrar con problemas como el mencionado anteriormente.

   Así mismo las llaves del clarinete pueden sufrir con las altas temperaturas. El calor dilata también el metal, lo que puede ocasionar que algunas llaves tengan un retorno más lento o se queden bloqueadas. Esto ocurre en muchos casos porque al aumentar de tamaño quedan demasiado comprimidas entre los pilares que las sostienen, provocando su retardo o bloqueo. En otras ocasiones este efecto es debido a la dilatación de los tornillos que las sujetan.



   Otra consecuencia de las altas temperaturas es el exceso de sudor, que con el tiempo corroe los acabados externos del instrumento. El sudor contiene sales y ácidos nocivos que pueden dañar las llaves, la madera e incluso provocar que los muelles se oxiden y se rompan prematuramente. En este sentido es aconsejable mantener limpio el instrumento después de tocar o mientras se toca, utilizando para ello una gamuza o bayeta.

   En definitiva se trata de aplicar algunas pautas de sentido común para que el clarinete se vea afectado lo menos posible por el exceso de calor, como son el desmontarlo y guardarlo siempre después de tocar, mantenerlo en la habitación térmicamente más fresca o neutral de la casa, no dejarlo bajo la luz del sol o dentro del automóvil, o mantenerlo lo más limpio posible.     

miércoles, 21 de junio de 2023

El corcho del tudel del saxofón




       El corcho del tudel es una pieza muy importante en el saxofón, ya que evita que el aire se escape de la boquilla. Un corcho defectuoso puede resultar fatal para el funcionamiento del saxofón, por lo que tendrá que ser reparado o restaurado para que cumpla su función correctamente.



   Los corchos requieren de un engrase periódico porque son propensos a desgastarse por la fricción cuando colocamos la boquilla alrededor de ellos. A medida que el corcho se va desgastando comienzan los problemas de fugas de aire. Si la boquilla queda suelta a su alrededor y el corcho presenta signos visibles de desgaste, esto será un indicador de que es necesario reemplazarlo. También lo será si se observa que se ha desprendido algún trozo de este accesorio.



   El reemplazo del corcho del tudel se debe hacer con el material adecuado, ya que no sirve cualquier tipo de corcho. Se utiliza corcho laminado, que puede ser natural o sintético. Es una operación que se realiza en poco tiempo. Una vez reemplazado se comprobará que la boquilla encaja perfectamente en el nuevo corcho, sin holgura, pero que al mismo tiempo es posible desplazarla girándola suavemente hacia dentro. El utilizar un poco de grasa para corcho facilitará esta maniobra, necesaria no solo para que no se escape el aire, sino también para la afinación del instrumento.