lunes, 6 de marzo de 2023

El apoyapulgar del clarinete

   En muchos casos los agujeros de los tornillos que sujetan el apoyapulgar en los clarinetes se dan de si, ensanchándose y provocando que dicho apoyo se mueva y acabe cayéndose. Este problema puede tener diversas soluciones, pero en ocasiones como la que vamos a ver ahora, la persona dueña del instrumento decide cambiar su antiguo apoyapulgar clásico por uno más moderno. 


   En este caso se optó por instalar un apoyapulgar Ton Kooiman Etude 3. Como los agujeros del antiguo apoyapulgar estaban dañados, decidimos taladrar nuevos agujeros (en este caso fueron 4) para instalar la placa.


   Una vez sujeta la placa procedimos a instalar el cuerpo principal del apoyo para el pulgar, el cual se desliza con bastante facilidad, pudiendo así fijar la altura del pulgar a gusto del clarinetista.


   Estos nuevos modelos de apoyapulgares aparecieron hace unos cuantos años y cada vez son más habituales, especialmente entre profesionales, aunque no todo el mundo los prefiere. Quienes los utilizan destacan ventajas como su comodidad, equilibrio, mejora de la posición de la mano, prevención de lesiones y alivio de la presión sobre el pulgar. 

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