Con el paso de los años y debido al uso, la flauta travesera necesita de una sustitución
integral de sus zapatillas. Lógicamente el tiempo que pase hasta tener que realizar esta operación dependerá de la mayor o menor frecuencia
con que el músico toque el instrumento, pero tarde o temprano resulta necesario, ya que el
propio paso del tiempo hace mella en el material que conforma la zapatilla y
esto acaba afectando a la calidad sonora. Es el caso de las zapatillas que
aparecen en la imagen, pertenecientes a una flauta que llego al taller recientemente.
Esta flauta tenía muchos años y nunca había tenido una
revisión, por lo que necesitaba ya de una reparación general. La sustitución de
zapatillas es sin duda el trabajo más completo que se le realiza a un
instrumento de este tipo. Es aprovechado también para sustituir todos aquellos
otros materiales que estén deteriorados (corchos, fieltros, muelles, etc.), así
como para su limpieza, eliminación de ruidos innecesarios y ajuste final. Es el
caso de la siguiente imagen, tomada a la mitad del proceso, vemos como la mayoría de las zapatillas viejas ya han sido sustituidas por otras nuevas, quedando todavía algunas por cambiar.
Procedimos también a una limpieza y desinfección completa del instrumento, la revisión del estado de los muelles, el cambio de los corchos y fieltros de apoyo, y el ajuste general para que la flauta quedase en perfectas condiciones.
Un trabajo de este tipo deja la flauta como nueva para
varios años más, con un perfecto sellado de sus zapatillas que garantizan el
máximo rendimiento del instrumento a la hora de sacarle la mejor calidad a su
sonido.
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