Vaya por delante que el caso de tu saxofón no es el único. Da igual que lleves décadas tocando con el mismo instrumento o que lo hayas comprado hace una semana. Da igual que hayas comprado el saxo más caro chapado en oro o el más barato de importación asiática. Es muy probable que de repente te des cuenta de que el Sol # se niega a despegar su pegajosa zapatilla de la chimenea. Pero no entremos en pánico. Esto es algo que se puede corregir fácilmente.
En primer lugar nos ayudará bastante comprender la mecánica de como funciona la llave del Sol # y como interactúa con otras llaves del saxofón. La mayoría de las llaves del instrumento están abiertas, es decir, hay que presionarlas para que cierren. No ocurre esto con todas. Hay algunas llaves que, para que suene la nota deseada, hay que presionarlas para que se abran.
Esta es la razón por la que a veces estas llaves cerradas se quedan pegadas. Mientras tocas el aire se va condensando y, en combinación con la saliva, va acumulándose un residuo pegajoso en la zapatilla. Lógicamente el problema es mayor en las zapatillas de llaves cerradas que en aquellas que se encuentran al aire.
En este sentido la llave del Sol # tiene una particularidad que no tienen otras llaves cerradas, exceptuando la del Do # grave, y es que está compuesta por dos partes. La primera pieza es la parte táctil, la que presionamos con el dedo meñique de la mano izquierda. La segunda es la cazoleta donde va colocada la zapatilla. La primera tiene un brazo que actúa como una palanca que mantiene cerrada a la segunda hasta que la presionamos y se abre. Esto significa que la parte que actúa como palanca requiere de un muelle fuerte que actúe en una dirección, mientras que la cazoleta necesita un muelle ligeramente más débil que actúe en la dirección contraria. Cuando la zapatilla acumula demasiado residuo y se vuelve pegajosa, tenemos el problema: el muelle más débil no tiene la suficiente fuerza para abrir la cazoleta.
¿Las soluciones para esta circunstancia? En primer lugar hay que utilizar algunas medidas preventivas, como son limpiar el interior del saxofón con un pañuelo limpiador con contrapeso y poner papel secante en las zapatillas de las llaves de Sol # y Do # después de tocar.
Si a pesar de estas medidas preventivas se presenta el problema, hay algunos productos en el mercado que nos pueden ser muy útiles y que podemos encontrar tanto en tiendas físicas de instrumentos musicales como en webs que venden diversos accesorios de este tipo, tales como los papeles recubiertos con talco o los líquidos limpiadores de zapatillas. Un método más casero es el uso de la gasolina para mecheros Zippo, vertiendo un poco sobre papel de fumar o sobre un bastoncillo para los oídos.
Estos métodos no son infalibles pero suelen dar buen resultado. En cualquier caso espero que sirva de ayuda si os encontráis con este problema y si a pesar de todo persiste, en ese caso lo apropiado es llevarlo al taller, pues podría tratarse de otro tipo de problema relacionado con los muelles o con la propia llave.
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